Hace algunos años se decía que la liga chilena de fútbol estaba creciendo y subiendo de nivel dentro del mundo, jugadores de mayor jerarquía venían a probar suerte a Chile y en los clubes había una idea de apostar por distintos jugadores y gastar un poco más de dinero en estos. Además, los futbolistas chilenos eran cotizados en el extranjero y se vendían a muy buenos precios. Solo basta ver a Alexis Sánchez, Arturo Vidal o el más reciente, Eduardo Vargas.
En un año y medio algo empezó a cambiar. La liga chilena ha ido en decadencia y los clubes no tienen el espíritu de atreverse por alguien de un precio más elevado. Ya comprar por 800 mil dólares es caro y con dicho monto no se puede pedir que la liga siga subiendo en el ranking mundial. Esto ha pasado desapercibido fuera de Chile –debido a la popularidad de la selección¬¬– pero se nota en que ningún jugador de la misma está en el medio local. Todos en el extranjero.
Para poder graficar esto de mejor manera debemos hablar de los tres grandes de nuestro fútbol: Colo Colo, Universidad Católica y Universidad de Chile.
Colo Colo no ha sabido de campeonatos desde el año 2009, pero eso no es lo más importante: el club no ha tenido participaciones internacionales y Blanco y Negro no ha podido encontrar el técnico necesario para que este equipo vuelva a tener la gloria que tuvo con Borghi. Desde el año 2009, Colo Colo no ha podido luchar un campeonato, ha estado en la medianía de la tabla y lo que es peor, algunas temporadas luchando por no descender.
Por otra parte encontramos a Universidad Católica, el equipo más parejo de este último tiempo. Un equipo que ha luchado siempre los primeros lugares del campeonato, pero al que le cuesta mucho en los momentos decisivos. Es un club antiguo que se ha quedado con la forma de jugar de antaño sin tener la profundidad, el desequilibrio y la velocidad que se necesita para estos días. Es por esto que la UC no ha podido campeonar desde el año 2010 y las participaciones internacionales han dejado mucho que desear.
Por último, la Universidad de Chile. Quizás el equipo más fuerte de estos últimos años: campeón de la Sudamericana el 2011 y del torneo nacional el 2012. El problema es que ha caído en una laguna. La salida de Sampaoli mermó la confianza del equipo. La U ha dado un giro en 180 grados y ahora se encuentra peleando en la medianía de la tabla, tratando de volver a lo que había mostrado hace algunas temporadas pero el camino se ve complicado.
Sin embargo, dicha situación la han aprovechado los equipos “pequeños”. No tenemos que sorprendernos de que los últimos campeones de nuestro torneo hayan sido Huachipato y Unión Española. Esta debacle del fútbol chileno hace que la liga se empareje y todos los equipos tengan la oportunidad de salir campeones, cosa que antes no se veía.
Según mi impresión, faltan años para que los tres grandes vuelvan a tener la hegemonía total del fútbol criollo que tuvieron en el pasado.
La U de Chile y más 